Bachué

Diosa de la vida, diosa blanca, madre del pueblo muisca. Es producto de la separación de las aguas cósmicas (Xia: diosa agua-divinidad dual; Tsia: aguas del mar; Sia: aguas terrestres, lluvias, lagunas y ríos).

Emergió de la laguna de Iguaque con un niño en brazos. Cuando aquel niño se volvió hombre concibieron hijos (en cada parto nacerían entre 4 y 6 niños) y así se poblaría la tierra. Cuando la tierra fue completamente habitada, los dos (ancianos) regresaron a la laguna de Iguaque, adoptaron forma de serpientes gigantes y se sumergieron en sus aguas hasta desaparecer. 

Chibchacun

Dios de la labranza, patrono de los agricultores, protector del maíz y la papa. Fue quien provocó el cierre del altiplano de Bacatá que produjo la gran inundación liberada por Bochica. La condena para Chibchacun fue cargar en sus hombros la tierra, que anteriormente se encontraba soportada sobre un gran Guayacán; debido al peso Chibchacun debe cambiar de posición y por esta razón la tierra tiembla. 

Se asemeja a la figura de Atlas (divinidad griega) un gigante que lleva la tierra en hombros.
 

Villa de Leyva

Un espléndido poblado boyacense donde se podrá comprender el
proceso colonizador a través de la arquitectura, los vestigios del pasado y la
historia misma del lugar; además se revelará la relación comercial, cultural y social
entre muiscas y españoles.

Templo del Sol

Un acercamiento a la cultura milenaria desde el centro del poder espiritual muisca. El Templo del Sol, ubicado en el Parque Museo Arqueológico Eliecer Silva Celis, permite recuperar la memoria a partir de la colección arqueológica más representativa de la cultura muisca a nivel nacional. Este recorrido se complementa con una muestra mural por la ciudad del sol (Sogamoso) y una visita al monumento a la raza, ícono y emblema de la ciudad.

Cabildo de Sesquilé

La comunidad musica aún hace presencia en el territorio y  le da la bienvenida al visitante estableciéndo formas de contacto con sus costumbres, cosmovisión y tradición. Una invitación a descubrir y disfrutar la riqueza gastronómica de la región .

Salto del Tequendama

Al sur de la ciudad encontrarás un escenario de leyenda. La historia cuenta que hace años la Sabana de Bogotá estaba inundada (como castigo de los dioses al hombre). Bochica (sabio y dios civilizador) fue invocado y acudió al llamado desesperado de los muiscas; el sabio tocó con su báculo algunas rocas, generó un dique y el agua circuló formando una caida imponente de 157 metros de altura, así nació el Salto del Tequendama. En esta zona se han encontrado vestigios arqueológicos que hablan del carácter sacro y ancestral de este lugar.