Ciudad Bolívar es una de las localidades más grandes de Bogotá, reconocida porque un 70% de su extensión territorial tiene vocación rural, razón para potenciar el agroturismo sin salir de la ciudad.
Decenas de personas esperan para subir al Transmicable que cuenta con 3 paradas a partir de las estaciones Juan Pablo II, Manitas y Mirador del Paraíso. Luciana Gómez, madre de familia y habitante del barrio Mirador me comparte que el tiempo que ahora ahorra al trasladarse de su casa al trabajo, y viceversa, lo usa adelantando otras diligencias y haciendo su ritual matutino “Ahora aprovecho este tiempo en la cabina del Transmicable para relajarme, observar el cielo y ver la panorámica de la ciudad”.
La cabina se eleva e inicia el recorrido que pone al descubierto cuadras enteras de coloridas casas, algunas hechas en concreto, madera y otras constituidas en asentamientos que se convirtieron en el hogar de innumerables familias. Niños jugando con sus pelotas, hombres y mujeres mercando y saludando como si se conocieran desde siempre.
Solo unos minutos transcurren hasta llegar a la estación Juan Pablo II, al descenso, justo en frente de la estación, se ubica la iglesia María Reina de los Apóstoles. Alrededor el comercio se extiende con varias opciones: supermercados, droguerías, restaurantes de comida típica y más.
A solo un par de cuadras está el parque Juan Pablo II, conocido como la plazoleta del Sapo, en este sitio se congregan las familias para pasear a los más pequeños, organizar actividades culturales y deportivas, pasar un rato junto al parche (grupo de amigos) y tertuliar a cualquier hora del día.
Amor por lo propio
Los imaginarios sobre esta enigmática localidad, del sur de la capital, hoy se centran en el amor y sentido de pertenencia de sus habitantes; gran parte de ellos son campesinos, que vieron en esta zona la oportunidad para volver a empezar y, a través del agro, ofrecer lo que mejor saben hacer.
Otros, como Álvaro Díaz aprovechan cualquier momento para contarle a la gente sobre su amor por Bogotá y por Ciudad Bolívar. Todos en el barrio lo conocen como ‘Junior’, es un barranquillero de 63 años que arribó hace 43 a la ciudad en busca de nuevas oportunidades, “vivo muy agradecido con el bogotano, porque me ayudó, y no soporto que hablen mal de la capital”. Para Junior, todos deben animarse a venir a Ciudad Bolívar, subir a esta mega obra que como dice “regala una vista elegante y permite conocer la calidad de la gente buena que aquí vive, dejando a un lado los titulares de prensa que han marginado su lugar preferido de la capital colombiana”.
Una aventura callejera llena de color, arte y cultura
“Ciudad Bolívar está de moda” repite con orgullo May Rojas, artista urbano que, junto a su novia, Luisa Sabogal crearon en 2019 la agencia de viajes Bogotá Colors Tours, la aventura callejera y marca de moda urbana pensada para personas viajeras y sin complejos que deseen conocer y explorar este territorio en el barrio El Paraíso.
El sueño de estos jóvenes es lograr que su iniciativa sea un referente para otras comunidades en Colombia y el mundo. Creen en el poder de las acciones colectivas y desde que Transmicable inició su operación, han proyectado crecer y transformar estigmas.
Esta travesía callejera inicia en el portal El Tunal, allí esperan a los turistas y visitantes que los contactan a través de WhatsApp o Instagram, explicando el recorrido por 3 estaciones, para luego dirigirse a El Paraíso y sumergirse en el corredor artístico de la calle del Color.
La fachada de la casa de don Fabio Rincón, un líder comunal del sector captura la atención en esta esquina con su retrato, una imagen doble distorsionada deja al descubierto a un personaje tomando una taza de café y, en la imagen continua, el mismo don Fabio está leyendo un libro con una portada que se titula “Ciudad Bolívar es arte y cultura”.
Más adelante, el retrato de Martha Bernal, la madre de May, capta la atención de quienes andan por allí; su mirada profunda es acompañada por una rosa y un ave, pues los dueños de la vivienda que cedieron la fachada para ser intervenida por estos artistas les compartieron su gusto por esta flor. “Involucramos a la comunidad, les preguntamos por sus historias, gustos y de esta forma rescatamos la memoria y tradiciones que se trazan en cada mural” agrega May, mientras comenta que el mural de su mamá, es un homenaje a todas esas madres alcahuetas que apoyan incondicionalmente a sus hijos.
Mientras continúan hacia el parque Illimaní, en donde les relatan la historia de este espacio y su evolución hasta la actualidad, Luisa Sabogal indica que la experiencia incluye un refrigerio artesanal con opciones típicas, sí se apoya a los vecinos emprendedores que se esmeran por brindar a los visitantes lo mejor de sus preparaciones.
Jóvenes extremos
En este punto, los turistas son espectadores de una muestra de BMX y parkour exhibido por jóvenes deportistas que se vinculan a Bogotá Color Tours, para demostrar sus habilidades y hazañas extremas en el skatepark. En esta etapa, los talentosos deportistas del barrio realizan una actividad con los participantes, saltando sobre ellos, enseñándoles más de estas prácticas urbanas y fomentando el intercambio de saberes ¡Una experiencia extrema que vale la pena vivir!
Después de esta increíble demostración, continúa la etapa del grafiti, entonces los anfitriones, Luisa y May, explican la diferencia entre aerosoles, boquillas y, de forma técnica pero básica a la vez, explican las líneas y trazados de estas muestras artísticas que pintan hoy una nueva historia en Ciudad Bolívar; así se muestra su verdadera cara a través del turismo y el arte.
Desde esta zona la vista de Bogotá es realmente alucinante, en el mirador se puede apreciar la grandeza y diversidad de la capital. Para finalizar el tour, en el que los turistas recorren cerca de 4.1 kilómetros, los espera un almuerzo preparado por uno de los deportistas (Camilo), quien transforma recetas como el ajiaco y otros platos tradicionales con un toque gourmet e innovador.
La respuesta de la comunidad ha sido positiva, por las calles los saludan y les dan su voto de confianza; muchos se suman a los talleres creativos y a las convocatorias que estos soñadores de tiempo completo, inconformes, como se reconocen, realizan para transformar su territorio.
Los interesados en conocer y vivir esta aventura en Bogotá Color Tours, pueden encontrarlos en Instagram como @bogotacolorstours, organizar su grupo y vivir una experiencia distinta, llena de color, alegría y arte capitalino.
Muy cerca, podrás visitar también la vereda Quiba Baja y conocer la iglesia San Martín de Quiba, una de las construcciones más antiguas con estilo colonial y encanto propio. ¡La capital de todos te espera! #EnBogotáNosVemos