En tu visita a Bogotá, no puedes dejar de conocer la Iglesia de La Candelaria, un imponente templo inaugurado oficialmente en 1703 que fue creado por la comunidad religiosa los Agustinos Recoletos. Por su significado histórico, su valor arquitectónico y cultural, fue declarado Monumento Nacional en agosto de 1975.
Allí podrás apreciar una de las mejores muestras de la arquitectura colonial religiosa de la ciudad y contemplar las últimas pinturas que hizo Gregorio Vásquez de Arce, uno de los artistas más importantes de la época colonial. En el cielorraso de la nave central, completamente restaurado por la Corporación La Candelaria, encontrarás varias escenas religiosas pintadas por Pedro Alcántara Quijano, un artista colombiano que, con su labor docente, educó a varias generaciones escolares.
La historia del templo se remonta al año 1631, cuando era común que los religiosos viajaran desde el desierto de La Candelaria a Bogotá, lo que hacía necesario contar con un refugio para los viajeros de paso. Así fue como Agustinos Recoletos fundaron un pequeño hospedaje cerca al río San Francisco de Bogotá (actual localidad de La Candelaria, donde se fundó la ciudad en 1538).
Sin embargo, el clima lluvioso que imperaba por entonces inundaba las calles y afectaba el refugio. Por eso los religiosos decidieron instalarse donde hoy se sitúa la iglesia de La Candelaria (Calle 11 con carrera 4) y, hacia 1685, decidieron encomendar al arquitecto Diego Sánchez Montemayor realizar los planos del templo, que finalmente fue inaugurado en 1703. Después de una restauración integral (fachada, torres y pintura) realizada entre 2003 y 2005, el templo fue recuperado en su totalidad.
En tu visita a Bogotá debes visitar el barrio La Candelaria, pues sus calles de piedra son testigo de la historia de Colombia; también puedes conocer la Iglesia de San Francisco, ubicada en la carrera Séptima con avenida Jiménez, símbolo de la Orden Franciscana en Colombia. Y puedes aprovechar para descubrir casonas que hoy son salas de teatro (La Candelaria, Seki Sano, el Tecal, García Márquez, entre otras) y museos (Colonial, del Florero, Casa de la Moneda, Quinta de Bolívar y Militar). ¡Bogotá es historia viva!
Seguir leyendo