En el Parque Nacional Olaya Herrera los turistas encuentran un lugar de senderos y descanso rodeados de amplios jardines, robustos árboles y bellas columnas blancas coronadas de luz. En sus 283 hectáreas, la mayoría ocupadas por una reserva forestal que araña los Cerros Orientales de Bogotá, podrás disfrutar de la tradicional comida callejera: arepa de choclo, las exquisitas mazorcas con mantequilla y otras delicias de la comida típica colombiana. El Parque Nacional es un lugar ideal para armar un picnic, contemplar el paisaje y salir de la rutina.
Ubicado en la carrera Séptima entre las calles 34 y 39, a unas cuantas cuadras de la Pontificia Universidad Javeriana y de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, este lugar fue declarado Monumento Nacional de Colombia en septiembre de 1996.
En tu visita al Parque Nacional de Bogotá no puedes dejar de conocer importantes obras artísticas. La primera es un monumento dedicado al diplomático y militar Rafael Uribe Uribe, uno de los máximos ideólogos liberales del siglo XX en Colombia. Inaugurado en 1940 y esculpido en bronce por el español Victorio Macho, representa la muerte del líder político.
Unos pasos más al oriente de aquella obra encontrarás la tradicional Torre del Reloj, un regalo de la comunidad suiza en Colombia que recientemente fue restaurado. Podrás contemplar a Rita, una inquietante escultura del maestro cartagenero Enrique Grau, uno de los grandes íconos del arte colombiano en el siglo pasado.
Pero este pulmón verde de Bogotá no es solo un espacio para la contemplación, también para eventos y práctica deportiva, pues cuenta con una pista de hockey en granito, una pista de patinaje recreativo y artístico, canchas de baloncesto, fútbol, microfútbol y voleibol, y una espectacular cancha de tenis en polvo de ladrillo. Además, en la cima de este lugar, encontrarás el mítico Teatro El Parque, uno de los escenarios recreativos más concurridos por los niños en Bogotá.
Fue creado en 1.934 e inaugurado por el entonces presidente colombiano Enrique Olaya Herrera; en su honor lleva el nombre; y viene siendo el segundo parque más antiguo de Bogotá.
Su fácil acceso hace que sea un escenario concurrido por los habitantes de los barrios La Merced, La Perseverancia y El Paraíso, y que sea disfrutado con frecuencia por estudiantes de las universidades Javeriana, Distrital, Piloto y varios Institutos tecnológicos. Vale la pena destacar que, a solo unas cuadras de allí, está el Museo Nacional, el máximo templo del arte y la historia colombiana ¡Imperdible!
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