Las historias tradicionales de los muiscas habitan entre montañas, lagos y lugares llenos de
una mística especial. La Ruta Leyenda El Dorado involucra narraciones sagradas, historias
heroicas y sucesos que invitan a la reflexión y al entendimiento. Este viaje es la mejor forma
de descubrir más sobre Sue, Chía, Bachué, Bochica, Chiminigagua, Tundama y más
personajes que hablan de un pasado que hoy es leyenda.
La génesis de todo para los muiscas estaba en Chiminigagua, el dios supremo, que
representó el nacimiento del universo a partir de la unión de la energía cósmica. Chiminigagua
envió dos pájaros portadores de energía y luz quienes darían forma a la tierra, al sol (Sué): el
día y la luna (Chía): la noche. Cuando todo estuvo hecho, Chiminigagua indicó que se debía
honrar al sol y a su mujer, la luna. Al adorar a los dos astros los muiscas adoraban al gran ser
supremo.
El nacimiento del hombre y la población de la tierra corresponde a Bachué, madre del pueblo
muisca. Se dice que emergió de la laguna de Iguaque con un niño en brazos. Cuando aquel
niño se volvió hombre concibieron hijos y así se poblaría la tierra. Cuando la tierra fue
habitada, los dos (ya ancianos) regresaron a la laguna de Iguaque, tomaron forma de
serpiente y se sumergieron en el agua hasta desparecer.
El padre civilizador de la comunidad muisca fue Bochica, que no era propiamente un dios, sino
un peregrino que trajo consigo el maíz y la papa (alimentos esenciales hasta nuestros días); el
sabio enseñó a los antiguos pobladores la labranza de la tierra, gastronomía, astrología,
meteorología, medicina, trabajo textil, orfebrería, el uso de la sal e impartió las leyes de
convivencia pacífica entre pueblos. Fue el salvador del los muiscas en la gran inundación (una
especie de castigo divino) que casi les extingue; el gran Bochica tomó su báculo y abrió un
dique, hoy el Salto del Tequendama, para desaguar la sabana de Bacatá y así salvar al pueblo
muisca.
Otro histórico personaje muisca fue Tundama o Saymoso, señor de Duitama (Boyacá). Este
valiente cacique concentró una legión de 10 mil hombres y se opuso al dominio español.
Mientras la mayoría del territorio muisca caía y era saqueado, Tundama lideró la resistencia y
en varias oportunidades se enfrentó a las tropas españolas, rechazó treguas y recordó el
exterminio a Zipas y Zaques muiscas. Aunque resistió, la caballería española era superior y
tomó Duitama, lo hicieron prisionero y fue asesinado cruelmente.
Varias historias se tejen alrededor del universo muisca y la Ruta Leyenda El Dorado es tu
oportunidad para conocerlas ¡Descúbrelas!