El parque ubicado en el barrio La Cabrera, entre la carrera Séptima y la Autopista Norte, a lo largo de la calle 88, es ante todo un pulmón verde de la ciudad, un bello corredor por donde se abren paso las aguas de la quebrada del mismo nombre.
Respirar su aire y dejarse deslumbrar por su árboles y prados es una invitación para hacer un alto al agite citadino y tomar conciencia sobre la importancia de la acción ambiental. Practicar deporte, pasear con tu mascota, caminar con tu pareja e incluso hacer un picnic son algunas de las divertidas actividades que te ofrece el parque.
Reconocido como un espacio destinado a la ecología y a la recreación pasiva, este gigante de 8.2 kilómetros está rodeado por una red de ciclo rutas, seis zonas infantiles, tres senderos peatonales y más de 12 plazoletas que permiten al visitante disfrutar de toda una vasta gama de especies animales. Si te fijas con cuidado en tu visita podrás apreciar entre otras: 71 especies de aves, de las cuales 32 son migratorias; 20 especies de moscas de flor polinizadoras; 4 de libélulas; 20 tipos de mariposas; 2 murciélagos; 10 clases de abejas; 4 de colibríes; y 2 de búhos.
El parque posee dentro de sus espacios más amplios y visitados la Plazoleta de las Flores y la escultura de la Gran Cascada, obra del maestro colombiano Edgar Negret. Sin duda es un atractivo turístico de la ciudad, comparado con el Central Park de Nueva York por sus dimensiones y por las actividades que se realizan en él.
















Puedes llegar en TransMilenio y bajarte en la estación Transmilenio El Virrey, por la autopista Norte. O en el sistema SITP por la carrera 15, carrera 11 o carrera 7ª y bajarte en la calle 87.