A diferencia de lo que suele pensarse, la escultura de este cerro no corresponde a la Virgen de Guadalupe sino a la Virgen de la Inmaculada Concepción, patrona de la Arquidiócesis de Bogotá. Los indígenas llamaban al Cerro de Monserrate como 'pie de abuelo' y, al vecino Cerro de Guadalupe, como 'pie de abuela'. Cuando los españoles llegaron por primera vez, hace casi 500 años, lo bautizaron como Cerro de Guadalupe en honor a la Virgen de Guadalupe de Badajoz. Plantaron una cruz y a los pocos meses se inició la construcción del santuario, que demandó más de 100 años de trabajo. Lamentablemente, los terremotos ocurridos en los años 1743, 1785, 1826 y 1917 destruyeron las capillas que se erigían en honor de la virgen. La enorme estatua, con sus 15 metros de altura, puede verse desde kilómetros de distancia. Desde el mirador se puede apreciar una imponente vista de gran parte de la capital, además de evidenciar el Cerro y Santuario de Monserrate. El ambiente es tranquilo y le permite al visitante desconectarse del ruido aturdidor de la metrópoli. En este lugar encontrarás sitios donde venden artículos religiosos, artesanías, comida típica y postres.
Para llegar a Guadalupe, en vehículo particular, debes tomar la avenida Circunvalar y luego la vía hacia el municipio de Choachí. A la altura del kilómetro 6.7 encontrarás un desvió a mano derecha, señalizado, que te llevará hasta el santuario. También puedes tomar un bus en la calle 6 con carrera 15, al lado de la estación de la Policía Metropolitana de Bogotá. Puedes llegar hasta allí en TransMilenio.