En el noroccidente de Bogotá, entre las localidades de Suba y Engativá, se encuentra el Parque Ecológico Distrital Juan Amarillo, o Tibabuyes: un auténtico refugio natural y epicentro de conservación ambiental. Considerado el humedal más grande dentro del perímetro urbano capitalino, alberga lagunas y áreas de inundación propias de la sabana bogotana, evocando recuerdos ancestrales, pues fue un sitio de culto para el pueblo muisca durante la época precolombina. Allí se celebraba la fiesta de las flores y se hacían ofrendas a los dioses, recorriendo la laguna en balsas decoradas. Además, este humedal fue epicentro de prácticas agrícolas, cuyos vestigios aún se aprecian en jarillones, camellones y albarradas.
Este exuberante ecosistema constituye el hábitat natural de distintas especies de aves que encuentran refugio y alimento en sus aguas y vegetación. A principios del siglo XXI se desarrollaron proyectos de recuperación ecológica terrestre y acuática, incluyendo la construcción del interceptor río Bogotá para su saneamiento. Se han realizado adecuaciones hidrogeomorfológicas, realce de jarillones, adquisición predial y verificación de amojonamientos para su preservación ambiental.
Conocido también como Tibabuyes, término chibcha que significa 'Tierra de labradores', este humedal es el remanente del gran lago que se extendía en la sabana. Delimitado por la Empresa de Acueducto de Bogotá en 1999, se encuentra rodeado por numerosos barrios de las localidades aledañas y alimentado por los ríos Salitre y Negro.
Puedes llegar en TransMilenio, por la calle 80, hasta la estación Granja o Carrera 77 y tomar allí el alimentador de Suba Rincón. En el primer paradero, en la Avenida Cali, queda la plazoleta de entrada al humedal.