La Iglesia de la Tercera Orden, joya arquitectónica levantada entre 1761 y 1780, pertenece a la Orden Tercera Seglar o de Penitencia, cuyo cometido es seguir los preceptos de la Orden de San Francisco de Asís. En sus inicios, el conjunto constaba de una iglesia y un claustro, ambos demolidos en 1890. La iglesia, en aquel entonces, se comunicaba con la de San Francisco a través de un puente, también demolido en 1876. Su inigualable valor radica en la exquisita bóveda y cielorraso de madera tallada con intrincadas formas geométricas, obra del maestro Pedro Caballero en un estilo calificado como rococó, que también se plasmó en los retablos, galerías, confesionarios, marcos, cuadros y púlpito. Al igual que sus iglesias vecinas, sufrió los estragos del terremoto de 1785, afectando principalmente su estructura y torre.
El nombre de 'La Tercera' se debe a que perteneció a la Orden Tercera Seglar de los franciscanos; por eso, en su interior encontrarás imágenes religiosas católicas significativas como 'El corazón de Jesús', 'La patrona de la Orden Franciscana' y 'La Inmaculada Concepción'. También podrás admirar a Santa Isabel de Hungría y San José, patronos de la Tercera Orden. La iglesia no solo es un lugar de culto: también es testigo de la historia y la identidad de Colombia. A lo largo de los años, ha sido escenario de eventos históricos, celebraciones religiosas y expresiones culturales que han dejado una huella imborrable en la comunidad y en el país.
Puedes llegar en TransMilenio y bajarte en la estación Museo del Oro. A un minuto, caminando, encontrarás esta iglesia.