La cotidianidad en Bogotá invita a vivir escenarios como los centros comerciales, pues su diseño y cercanía han contribuido en el desarrollo de la calidad de vida, ofreciendo experiencias innovadoras y generando bienestar en la ciudad.
El 28 de abril de 1976 se inauguró Unicentro en Bogotá, una obra comercial construida por la firma Pedro Gómez, ubicada en el sector de Usaquén, sobre un lote de 126.000 m2 que años atrás sirvió como una extensión de tierra para el cultivo de cebada.
Con Unicentro llegó a Bogotá y al país, el concepto de desarrollo urbano que integraba vivienda, comercio, recreación, trabajo y servicios en las grandes ciudades. Se introdujo, entonces, un nuevo estilo para la actividad comercial en Bogotá, siendo Unicentro el modelo para seguir desarrollando construcciones semejantes.
Unicentro fue, en su momento, el centro comercial más grande de la época y el único que por primera vez unió a los mejores comerciantes de Bogotá bajo un mismo techo; además, fue el primer escenario comercial que aplicó el sistema de desarrollo urbanístico integral en la capital y prácticamente el pionero de los centros comerciales, pues no existía referente con características similares.
Durante cuatro décadas Unicentro ha marcado un hito en la modernización de los centros comerciales y, por lo tanto, del comercio en Bogotá. Desde su inauguración, Unicentro, se ha convertido en un escenario para reunirse en familia, amigos, pareja, acordar citas laborales, hacer compras, divertirse, gozar de entretenimiento y disfrutar increíbles restaurantes. Su sonoro slogan «Nos vemos en Unicentro» ha sido característico durante tres generaciones.
